Rolex Oyster Perpetual: cómo saber si es original

Rolex es tal vez la marca de relojes de lujo más apreciada. No ofrece solo diseño y elegancia, sino que ante todo asegura calidad tanto en la maquinaria suiza como en las materias primas utilizadas. Un Rolex es un reloj que puede durar toda la vida.

Rolex Oyster Perpetual, imprescindible en su colección

Una de las líneas más emblemáticas de Rolex es Oyster Perpetual. Oyster fue el primer reloj hermético del mundo, creado en 1926 por la casa Rolex, por aquel entonces llamada Wilsdorf & Davis. También fue el primer reloj de pulsera con cambio de fecha ajustable en el dial. No cabe duda de que se convirtió una de las obras maestras de la casa relojera y responsable de buena parte de su auge inicial. En 1953 aparece el Rolex Oyster Perpetual Submariner ref.6204, sumergible hasta una profundidad de 100 metros. Esta característica se ha conservado en todos los modelos Oyster Perpetual y resulta una de las maneras más sencillas de detectar una falsificación.

Distinga un Rolex Oyster Perpetual original de uno falso

No cabe duda de que hay falsificaciones buenas y podrían confundir a algunos clientes. No debería suceder lo mismo con los relojeros y distribuidores oficiales. En cualquier caso, si desea adquirir un Rolex, preste atención a los consejos que le daremos a continuación, aunque antes permítanos aconsejarle que elija un modelo Rolex Oyster Perpetual Datejust si va a ser su primer reloj de esta marca: jamás pasa de moda, es un símbolo inequívoco de distinción y se elabora con oro y acero, con un cierre robusto. Las esferas se presentan en tres tamaños diferentes y en algunos colores a elegir. Pasemos a los consejos para detectar falsificaciones:
  • En la actualidad, todos los relojes Rolex son sumergibles e impermeables hasta los 100 metros. Si teme estar ante una falsificación, lo primero que debe hacer es pedir que lo introduzcan en un recipiente con agua y esperar un rato. Si la esfera muestra que se ha infiltrado líquido, no lo dude, el reloj es falso.
  • Ponga a prueba la dureza del cristal de la esfera. En el caso de los relojes Rolex, este cristal es de zafiro, por lo que solo podría rayarse con un diamante.
  • Acerque el reloj a su oreja y escuche en silencio. Los Rolex son silenciosos, no emiten el característico tic-tac de otros relojes porque en los Rolex el segundero se desplaza de manera casi continua, recorriendo distancias tan cortas y en intervalos de tiempo tan breves que el ojo humano percibe el movimiento como si fuera analógico, sin paradas. Si el reloj que le ofrecen tiene un segundero convencional o suena como otro reloj cualquiera, es de nuevo una imitación.
  • Menos preciso, el peso del reloj puede darle una pista de si puede ser original o es imposible. Por las materias primas que se emplean en su manufactura, los relojes Rolex son pesados en comparación con relojes de baja gama, pero con un diseño similar.

Comprar un Rolex Oyster Perpetual Datejust de segunda mano

Debido a su precio elevado y a su durabilidad, existe un mercado de Rolex auténticos de segunda mano. Entre los más solicitados destaca el modelo que le recomendamos para una primera compra, el Rolex Oyster Perpetual Datejust. Si va a comprar un Rolex de segunda mano, debe ser especialmente cuidadoso con las falsificaciones, no se olvide de nuestras recomendaciones y con los puntos de venta físicos u online. Pero además le conviene estar al tanto del precio medio que se pide por cada modelo, y desconfiar de los sitios donde se ofrezcan estas joyas de la relojería de alta gama a precios mucho más bajos que la media. En el caso del Rolex Oyster Perpetual Datejust, el precio de un modelo de segunda mano suele oscilar entre 2500 y 7500 €, aunque hay modelos especiales por los que se pueden pedir 25.000-30.000 euros. Estos modelos más caros suelen llevar mayor cantidad de oro de primera ley y formar parte de alguna colección especial (son auténticos objetos de coleccionista que aumentan su valor con el paso del tiempo). Lo habitual es que la diferencia de precio entre un original y un Rolex de segunda mano bien conservado sea pequeña, debido a lo imperecedero de sus materiales y a llevar una maquinaria diseñada para durar varias décadas.