Si estás pensando en acudir a una casa de compraventa de oro a vender alguna de tus joyas, anillos, cadenas o relojes, o simplemente estás interesado en saber su valor, te preguntarás cómo saber si es oro o es simplemente una imitación.
Una de las opciones es acudir a algún joyero profesional que te verificará la autenticidad de tus objetos dorados con la mayor garantía. Sin embargo, no siempre tienes tiempo y es posible que prefieras ser tú mismo quien lo averigüe.
A continuación te mostramos los distintos métodos para saber si una joya es de oro.
Examen visual
Si tienes un anillo de oro, por ejemplo, busca alguna marca que pueda determinar sus quilates, es decir, su pureza. Fíjate si tu pieza presenta una diferente tonalidad en alguna de sus partes. Si presenta algún signo de desgaste o de decoloración significará que no es auténtica y que únicamente está bañada en oro. Es la forma más sencilla de saber si un anillo es de oro.
Método de la mordedura
En muchas películas, especialmente en las de piratas, hemos visto cómo sus personajes mordían los monedas de oro para saber si eran auténticos. No es un invento de los fantasiosos guionistas de Hollywood, es un método que se usa desde tiempos inmemoriales. La pureza del oro será mayor cuanto más profunda sea la marca que dejes.
Sin embargo, no es un método del todo fiable, ya que podría tratarse de plomo bañado en oro.
Método del imán
Has de saber que el oro no es magnético, así que si usas un potente imán y observas que tu joya se queda pegada… mala señal.
Método de la cerámica
Coge un plato sin esmaltar de cerámica y frota tu joya contra él. Podrán pasar dos cosas: que salgan unas líneas doradas, lo que verificará que es de oro, o que las líneas salgan negras, lo que significará que el oro no es tal.
Prueba de la densidad
El oro es un metal muy denso, pesa unas 19 veces más que un igual volumen de agua.
Pesa tu pieza en una báscula de precisión y apunta en gramos su peso. Llena un recipiente con medición en milímetros de agua. Introduce la joya y observa cuánto sube el agua. Divide el peso por los milímetros desplazados. Si el resultado es aproximado a 19 lo que tienes entre tus manos es oro.
Es un método algo más complicado pero muy eficaz.
La prueba del ácido nítrico
También complicado, hay que tener mucho cuidado al usar este método porque el ácido nítrico es corrosivo y puede provocarte quemaduras.
Consiste en colocar la joya en una superficie plana de acero inoxidable y echar por encima unas pocas gotas de ácido nítrico.
Si el resultado es que la joya se ponga verde significará que es de otro metal o que simplemente está bañada en oro.
Si se pone blanquecina lo que tienes es una joya de plata de ley bañada en oro.
Si no pasa nada, buenas noticias, tienes oro entre tus manos.
Como ves, puedes averiguar por ti mismo si tus joyas son auténticas, pero no todos los métodos son fiables, algunos son especialmente trabajosos y otros directamente peligrosos, por lo que nuestro consejo sobre cómo saber si algo es de oro es que acudas a expertos en joyería de dilatada experiencia que te garantizan una rápida y eficiente verificación, como los que encontrarás en https://www.subastasdejoyasoc.com/